A 30 años del “accidente” de Sabrina en la TV española: El desconocido rol de un chileno al que insu

Sabrina Salerno protagonizó un comentado momento mientras actuaba en un programa especial de la TVE.

Hace 30 años exactos, millones de televidentes españoles que sintonizaban el programa especial de TVE (Televisión española) que despedía el año 1987 y esperaba el 1988, quedaron sorprendidos con la actuación de la voluptuosa cantante italiana Sabrina Salerno, que por esa época ya era conocida en nuestro país gracias a su éxito “Boys”, cuyo recordado videoclip mostraba a la cantante en una piscina vistiendo un ajustado traje de baño blanco. Los televidentes hispanos, por cierto, no quedaron prendados por la gran belleza de la italiana o la calidad musical de la canción que interpretaba, sino que por un “detalle” que se convertiría en uno de los momentos más comentados de la televisión española de las últimas tres décadas. Mientras Sabrina cantaba en play back la canción “hot girl”, uno de sus pechos se asomó y finalmente salió de su ajustado top. Según consignaron los diarios hispanos de la época, la central de RTVE colapsó ante los llamados de los espectadores, algunos de ellos indignados por el “inmoral” episodio. Según relató posteriormente Sabrina a la revista Vanity Fair, “mientras cantaba yo noté que algo no iba bien, pero cuando terminé, la gente que estaba trabajando conmigo me dijo: ‘No te preocupes, no ha pasado nada’”.

El diario español “El País”, recordando hoy el episodio ocurrido en la víspera del Año Nuevo de 1988, que tituló “Tres segundos que paralizaron España”, recordó que detrás de esa memorable emisión televisiva estaba un reputado productor chileno, el realizador Hugo Stuven, afincado en tierras españolas desde los años 60’. Según informó el periódico, los problemas comenzaron cuando, después que a la cantante Sabrina se le saliera accidentalmente uno de sus pechos en plena actuación, hubo que editar la grabación, que había sido registrada a principios de diciembre para ser emitida a toda España el 31 de diciembre de 1987. Según consignó el diario “El País” en su nota “el chileno se dio cuenta de que no había manera de eliminar ese pecho del resultado final”. En efecto, según recordó Hugo Stuven, “ella estaba sola en el escenario. No había nadie más. No podía cortar la imagen de un músico o un bailarín. Así que de repente me dije ¿Por qué no la ponemos a cámara lenta? Finalmente quedó con la pantalla dividida. Mientras a un lado continuaba la actuación de Sabrina, en la otra aparecían 3 segundos del “accidente” ”.

Sin embargo, la sugerencia de Stuven (“uno de los realizadores más prolíficos de la TV española”), no le cayó nada de bien a la bella y sensual cantante italiana, quien, tras ver que uno de sus senos había sido filmado para toda España, se encontraría tiempo después cara a cara con el productor chileno. Según relató Sabrina, “me sentí tan decepcionada con lo que pasó, que en Montreux me acerqué a él y le dije, no de muy buenas maneras, lo que era”. Hugo Stuven, recordando ese encuentro con Sabrina, recordó que “me chilló “vaffanculo, stronzo di merda”, que vendría a significar en español “vete a la mierda, gilipollas” o en chileno “vete a la mierda, pendejo de mierda”. Dudo de que a ella le molestase el hecho de que se le saliese el pecho, sino que nos recreásemos en ello a cámara lenta”.

Curiosamente, el videoclip de la canción “Boys”, que hizo conocida a Sabrina Salerno en nuestro país, también mostraba un episodio parecido, cuando la cantante salía del agua de la piscina y dejaba ver por un instante uno de sus pezones al descubierto.

Hoy, a punto de cumplir 50 años, la cantante Sabrina, quien comenzó su carrera a los 15 años trabajando como modelo tras ganar el concurso Miss Lido, un título que en el pasado habían conseguido la mítica Sophia Loren (1952), y que se transformó en un símbolo sexual planetario con el videclip de la canción “Boys” -que vendería 20 millones de copias en Europa- mantiene todavía un físico espectacular forjado con una sana alimentación y horas de gimnasio. Vive en Mogliano Veneto, un pueblo cerca de Venecia, con su marido, el empresario Enrico Monti, y su hijo de 13 años, Luca Maria, y continúa llenando conciertos, sobre todo en Rusia y Francia, países donde todavía mantiene un público fiel.