Cyndi Lauper: la revolución feminista de los 80 a través de sus canciones
Cyndi Lauper cumple hoy 65 años como el mayor icono pop feminista. Ha vendido más de 50 millones de copias en todo el mundo y nunca ha dejado de divertirse.
Considerada un icono pop feminista, Cyndi Lauper inició su carrera como solista en 1983 con grandes éxitos que fueron revolucionarios en la década de los 80. Ha vendido más de 50 millones de copias en todo el mundo. Esta es la historia detrás de sus canciones:
Girls just wanna have fun
Es la canción más popular de la cantante, considerada un himno sobre el papel de la mujer en la sociedad y un clásico feminista de la época”. Así la defineGillian G. Gaar, autor de She’s a Rebel: La Historia de las Mujeres en el Rock & Roll (2002), quien describió a la canción y el vídeo como una “fuerte declaración feminista” a principio de los 80 como un “himno de la solidaridad femenina” y una divertida “celebración juguetona de la camaradería femenina”.Sobre su tema más icónico, Cyndi Lauper siempre lo ha tenido claro: “Quería incluir mujeres de todas las razas para que todas pudieran imaginarse allí y sentir que tenían derecho a divertirse y dejar su espíritu volar”.
Time after time
Esta canción habla del un romance fallido, del recuerdo del amor de una vida y de lo difícil que es vivir consciente del fracaso y de que el tiempo no tiene marcha atrás pese a que esa persona siga llenado tu corazón y protagonice tus sueños románticos. Por medio de esta canción, Lauper quiso probar que no es necesario encarnar el estereotipo masculino para ser poderosa, que “la delicadeza no significa ser sumisa; que el color rosa puede servir para los tacones de Barbie o para un peinado punk”.Cyndi Lauper reconoció que esta composición es autobiográfica y que fue escrita en los espacios muertos de una grabación en el estudio de su casa discográfica. El título lo tomó de una película homónima, Los pasajeros del tiempo, que Malcolm McDowell protagonizó en 1979.
True Colors
Cyndi Lauper siempre ha utilizado su música para dar fuerza a los marginados. La canción True colors (1986) estaba destinada a la comunidad LGBT y consistía una inspiración para que “sus colores verdaderos florezcan”.