10 características de las amistades tóxicas: Aprende a reconocerlas y evitarlas
10 características de las amistades tóxicas que muestran el dolor de una relación poco saludable.
Existen amistades que te ayudan a crecer. Relaciones en las que puedes ser tú mismo desde la libertad de tu ser. En cambio, existen otros vínculos que son limitantes y que te hacen sufrir. ¿Cuáles son las características de esos amigos tóxicos que te hacen sentir inferior?
1. Se enfocan en tus defectos. Mientras que un amigo verdadero es aquel que prioriza tus virtudes, los amigos tóxicos se centran en las debilidades de la otra persona. Esta actitud perjudica la autoestima.
2. Te sientes solo. Cuando compartes un plan con ese amigo, vuelves a casa con la sensación de un vacío interior que deja el poso de la soledad negativa en ti. Esta experiencia te desmotiva para programar próximos encuentros con esa persona.
3. Te sientes frecuentemente cuestionado y juzgado por esa persona. Es como si estuvieses sometido a su particular criterio de perfección. No te deja ser tú mismo.
4. Insatisfacción. Cuando comparas esta relación con una amistad verdadera tomas conciencia de que este vínculo te perjudica aunque, a veces, te autoengañes con la idea de que esa persona puede cambiar. De hecho, este es otro síntoma de una amistad tóxica. Confiar en que las cosas cambien y, sin embargo, observar cómo todo sigue su inercia habitual.
5. Falta de coherencia. Con frecuencia, te sorprendes de cómo alguien que se supone tu amigo te dice ciertos comentarios que te hieren bajo la defensa de una sinceridad que tú no compartes de ese modo.
6. Quiere ser protagonista constantemente. Demanda tanta atención a través de un rol determinado que, prácticamente, no te deja espacio para proyectarte en el seno de esta amistad.
7. No te da buenos consejos. No consideras que sus sugerencias sean constructivas. A veces, se enfada si no haces aquello que espera exactamente.
8. Hay más tristeza que alegría. Así te sientes en esta historia en la que la balanza se inclina hacia lo negativo.
9. Te proteges de un modo inconsciente. Por ejemplo, no compartes ciertos detalles de tu vida porque no confías en esa persona. Tus conversaciones se centran en aspectos totalmente superficiales e impersonales.
10. Opiniones externas. Otras personas de tu entorno te han dicho que consideran que esta es una amistad tóxica. Consideran que la compañía de esa persona, es una mala influencia para ti porque te notan triste y desencantado.
Existen amistades que conviene dejar ir porque se convierten en una resta de energía, en lugar de en una suma de comunicación, ilusión y esperanza.